Educar en Cuba entraña un desafío en los órdenes epistemológico, metodológico y práctico debido a los elevados fines de la educación y al lugar preponderante que le ha asignado la Revolución en aras de la construcción de una sociedad socialista justa, próspera y sostenible. Se acrecienta, por ello, la responsabilidad de los directivos, organizadores, promotores de la cultura, investigadores y educadores, así como el papel de las Ciencias de la Educación, en especial de la Filosofía de la Educación, en su orientación científica y metodológica. El autor, con el propósito de facilitar el movimiento del pensamiento y amenizar su flujo, recurrió al diálogo como procedimiento metodológico.
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Educar en Cuba entraña un desafío en los órdenes epistemológico, metodológico y práctico debido a los elevados fines de la educación y al lugar preponderante que le ha asignado la Revolución en aras de la construcción de una sociedad socialista justa, próspera y sostenible. Se acrecienta, por ello, la responsabilidad de los directivos, organizadores, promotores de la cultura, investigadores y educadores, así como el papel de las Ciencias de la Educación, en especial de la Filosofía de la Educación, en su orientación científica y metodológica. El autor, con el propósito de facilitar el movimiento del pensamiento y amenizar su flujo, recurrió al diálogo como procedimiento metodológico.